¿Qué es un segundo?
En el mundo de la maternidad/paternidad, en ocasiones, se hace muy necesario “un segundo”, pero tanto para uno como para el otro progenitor esto puede tener un significado (o una puesta en práctica) totalmente distinto. Ya que, lo que para mamá es un segundo para papá puede ser algo más de media hora, o viceversa.
Esto puede llegar a generar grandes
discusiones pero, os aseguro que como en muchos otros ámbitos de la
maternidad/paternidad, hay que relajarse (contar hasta mil) y apreciar los
buenos momentos.
Cuando mamá dice “un segundo” puede
ser para: ir al wc, coger algo de la cocina o bien recoger la habitación, ah y
todo esto por supuesto sin dejar de estar pendiente de su hijo/a que no llore,
no tenga hambre, no haya que cambiarlo/a, etc. (y tarda eso, lo mínimo
indispensable).
Y cuando papá dice un segundo (espera
que me remango y cojo carrerilla) puede ser desde: ir a ducharse, chatear en el
wasap con el grupo de amigos, ponerse en el pc a mirar algo, hacerse un café (y
tomárselo), ir al wc, o arreglar el armario (y todo eso en el mismo “Segundo”),
y por supuesto, sin que el niño llore (porque está con mamá), tenga hambre
(porque esta con mamá) o esté aburrido/a (porque está con mamá).
Qué quiero decir con esto, pues
obviamente que la precisión y medición de “un segundo” es directamente
proporcional al género (masculino o femenino) que la disfrute (Ley de Mamá Decimal). ¡Hombre! no vayamos a
pensar que esto es algo de lo que nadie se había dado cuenta hasta ahora,
considero que debe haber diversos estudios de universidades con nombre impronunciables
que hablen de ello seguro. (ya que si no, detrás de esto hay un filón
empresarial, yo lo veo claro).
Bueno, dejando la risa a un lado, lo
que vengo a decir es que me parece estupendo (y lo lógico y normal) que los padres se
ocupen de los hijos/as al igual que las madres, ya que es cosa de los dos 100%
y así, es cómo deben hacerse responsables los dos, por igual (yo no lo entiendo
de otra forma).
Pero esto no se trata de un post
reivindicativo en el que me lío la manta a la cabeza, me saco un pecho, alzo el
puño y defiendo la igualdad, ¡No! ¡Para nada!, pienso que cada uno tiene en su casa lo que quiere, y en
base a esto, toma decisiones de procrear o no (si no se ocupaba antes de las
cosas de casa, no lo va a hacer ahora con un niño o niña en el mundo, a eso me
refiero).
Y es que, pienso que somos seres
libres que deciden unirse y crecer juntos,
pero que ni yo tengo que ir detrás tuya diciendo que hay que recoger ni
viceversa, tú ves que está sucio ¿no?, pues listo. La casa es tan tuya como
mía. Pues, lo mismo pasa con los hijos/as (o debería pasar), son tanto de uno
como de otro.
En mi caso, puedo ( ejem, ejem, debo) decir, que
esto es completamente falso, ya que mi Husband
ten cumple a rajatabla la precisión suiza de “un segundo” y no se toma ni
siquiera “un segundo” fuera de “su segundo” establecido. El problema, o la
cuestión, es que las medidas estrictas las ponemos nosotros/as y claro, siempre
sus segundos duran más que los míos. ;) (no, no hace falta que leas esto último HTen, jijiji)
A lo que me refiero, es que cuando hablamos de tiempo en la maternidad/paternidad este término adquiere una magnitud que antes no tenía (recuerdo que cuando estaba con la lactancia nunca tres horas se me habían pasado tan rápidas).Y que sí, que están muy bien las flores y los bombones pero lo que realmente es un presente que no se olvida jamás es regalar tiempo (pero del vuestro, de vuestros segundos) para no tener que hacer NADA.
Espero haberos sacado alguna sonrisa…
¿Cuánto duran vuestros segundos? ¿Deberían realizar un estudio sociológico de
esto? ¿Qué pensáis sobre el post, tengo razón o no?
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